Nuestra primera parada en este viaje por las culturas americanas, es MEXICO, y en su recorrido hacemos una aproximación a su historia conociendo la revolución sufrida en las infraestructuras mexicanas a partir de 1910 la cual se vincula directamente al surgimiento del movimiento muralista.
El muralismo podría entenderse como una propuesta de trabajo artístico, propia en principio de una ideología de izquierdas donde el elemento comercial y elitista se ve sustituido por una funcionalidad ideal, radicalmente popular; este movimiento concede destacada importancia al mensaje comunicativo. Sus principales representantes mexicanos iniciales fueron: Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
A continuación veremos el arte desde la perspectiva de cada autor:
DIEGO RIVERA
BARBARIE NAZI
En esta pintura, el autor plasma su pensamiento político, dirigido a criticar al movimiento Nazi y primordialmente a su cabeza directriz Hitler. En ella, se perciben someramente rasgos cubistas, que en un principio fueron característicos de Rivera, pero que, posteriormente perdieron vigencia. Es una obra, que sirve de panfleto crítico ante el genocidio y barbarie que se cometía en ese entonces.
Mercado de Santiago Tlaltelolco
Rivera es un costumbrista, por tal razón, constantemente eterniza el manejo social de sus pueblos antepasados. Pero, siempre les da un caracter realista, sirviendo como medio de denuncia y propaganda de las costumbres que componen su identidad.
Para ver mas pinturas de Diego Rivera como representante del muralismo, mira el siguiente video:
José Clemente Orozco
En Orozco el tema revolucionario se confunde íntimamente con el de los costos humanos de la historia con el precio pagado por el hombre también en el nivel de su fibra individual. Las laceraciones generales del tejido social y las laceraciones personales se mezclan y se convierten en un tema unitario.
Es en ese hombre donde se concitan con más intensidad dos culturas antitéticas: la de los señores indígenas de la tierra, es decir, la precolombina de los mayas, aztecas; y la de los conquistadores españoles.
El muro pintado se abre como una gran ventana y por ella se ven escenas de una historia terrible y alucinante, donde los protagonistas principales son el hombre y los símbolos de su esperanza, el hombre y los símbolos de la lucha brutal, el hombre y los monstruosos símbolos del mal.
El muro pintado se abre como una gran ventana y por ella se ven escenas de una historia terrible y alucinante, donde los protagonistas principales son el hombre y los símbolos de su esperanza, el hombre y los símbolos de la lucha brutal, el hombre y los monstruosos símbolos del mal.
Veamos algunas de sus obras:
David Alfaro Siqueiros
Pintó entre rejas y exilios, su vida política fue intensa y corrió paralela a su producción pictórica orientada básicamente al muralismo, su vida y su obra reflejan el espíritu de la revolución social y cultural que sacudió al México del siglo XX.
Fue el muralista más activo, en cuanto a la política se refiere. Siqueiros fue encarcelado unas siete veces y otras exiliado, a causa de sus creencias Marxista-Stalinistas.
Entre los elementos que más lo caracterizaron en sus mejores trabajos, están las perspectivas exageradamente dramáticas, las figuras robustas, el uso audaz de color y frecuente surrealismo, ejemplificados en Death to the Invader (Escuela Normal de Chillán, Bolivia) From Porfirio's Dictatorship to Revolution (Museo Nacional de Historia, Ciudad de México) y The March of Humanity (Palacio de Congresos, Ciudad de México.
Veremos algunas de sus obras:
Así concluimos, con la aproximación a la cultura mexicana y su movimiento muralista.
