miércoles, 16 de febrero de 2011

COLOMBIA VIVA

Haremos un recorrido por nuestra hermosa Colombia, su cultura, arte, música y señales de otredad en ellas.

Iniciaremos nuestro recorrido introduciéndonos en el artístico mundo del controvertido fotógrafo bumangués Ruven Afanador, caracterizado por sus excéntricas fotografías en las que refleja la otra cara del mundo... aquella que muchas veces se ignora, se oculta o simplemente se discrimina por los demás.

Jean-Luc Godard dijo a través de uno de sus más inolvidables personajes: "Fotografiar un cuerpo o fotografiar un rostro son dos maneras de fotografiar un alma", y Ruven sitió desde temprano que su misión en este mundo era precisamente fijar recuerdos, recomponer memorias, revivir amores, rostros y cuerpos barrenados por el huracán del tiempo; dar un testimonio sobre las huellas que las almas dejan en la arena, demostrar que salvo estas, los demás rastros del paso del hombre sobre la tierra son fatalmente vulnerables y están destinados a convertirse en neblina.

Veamos entonces algunas de sus hermosas fotografías impregnadas de nuestra realidad:










Otra mirada a nuestro país esta dada por el pintor y escultor FERNANDO BOTEROen el que la monumentalidad, el humor, la ironía y la ingenuidad se combinan con un admirable dominio del oficio y gran talento.


El estilo de Botero, plenamente figurativo, se caracteriza en lo plástico por cierto aire naïf y en lo temático por la representación de personas y animales siempre como figuras corpulentas, incluso claramente obesas, empleando esta gordura como base de una cariñosa burla para comentar ciertos aspectos de la vida Botero ha recurrido temáticamente a la situación política colombiana y mundial, tratando de representar los horrores de la tortura y de la guerra, así como la historia del arte (Autorretrato con Luis XIV visto por Rigaud, 1973), la vida burguesa (Escena familiar, 1969), la cultura colombiana (Baile en Colombia, 1980) y los personajes históricos y obras de grandes maestros de la pintura universal como Mona Lisa a los doce años.
El tratamiento exagerado en sus proporciones de la figura humana es hoy una de las características inconfundibles de su obra, que ha sufrido pocas variaciones desde sus comienzos. 

A continuación veremos algunas de sus obras con visión boterista:









ESCULTURAS DE BOTERO